No compres nunca esta planta: se te puede llenar la casa de polillas
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Aunque las polillas no representan un peligro directo para la salud, ya que no son venenosas ni pican, sus larvas pueden afectar indirectamente la salud al deteriorar alimentos, razón por la cual es tan importante saber qué planta atrae a las polillas y evitar tenerla en casa. Las polillas de ropa se sienten atraídas por tejidos naturales como la seda y la lana, y pueden poner entre 20 y 2000 huevos en ropa y accesorios sucios. Por su parte, las polillas de alimentos, como las de la fruta seca y la harina, se sienten atraídas por productos como pan y cereales, especialmente si hay suciedad.
Para evitar que estas polillas entren en casa, se recomienda mantener las ventanas cerradas por la noche y usar mosquiteras. Los aceites esenciales de lavanda, romero y tomillo, así como las cáscaras de naranja o limón, pueden ayudar a disuadirlas. En caso de infestaciones severas, se pueden utilizar trampas de feromonas, pero es aconsejable consultar a profesionales en plagas antes de tomar medidas extremas.
Hierba de Santa Bárbara
Una reciente investigación conjunta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Instituto Max Planck de Ecología Química ha revelado nuevos detalles sobre la interacción entre la Hierba de Santa Bárbara, o Barbarea vulgaris, y la polilla de la col, Plutella xylostella.
Este estudio ha identificado la presencia de glucosinolatos en la superficie de las hojas de la Hierba de Santa Bárbara, compuestos químicos que atraen y estimulan la puesta de huevos de la polilla de crucíferas. Estos glucosinolatos son conocidos por su papel en la atracción de la polilla, una característica común en diversas plantas crucíferas como el brócoli y la coliflor.
Sin embargo, a diferencia de otras crucíferas, las hojas de la Hierba de Santa Bárbara contienen saponinas fagorrepulsivas en su interior, que provocan la muerte de las larvas por inanición, ya que estas se alimentan de las hojas pero no pueden desarrollarse.
El investigador Francisco Rubén Badenes, del Instituto de Ciencias Agrarias del CSIC, explica que, a pesar de que los glucosinolatos son conocidos por atraer a la polilla, los estudios previos sobre su presencia en la superficie foliar de las crucíferas habían sido contradictorios.
Este estudio confirma que los glucosinolatos están presentes en la superficie de las hojas de la Hierba de Santa Bárbara y otras plantas del mismo género, pero no en otras especies crucíferas estudiadas. En el futuro, la Hierba de Santa Bárbara podría servir como cultivo trampa para atraer y controlar la polilla de crucíferas.
Además, el estudio revela que las saponinas fagorrepulsivas están localizadas sólo en el interior de las hojas, no en su superficie, lo que impide que la polilla detecte estas sustancias y, por lo tanto, permite que ponga sus huevos en la planta. Las larvas, al alimentarse de las hojas, encuentran un sabor desagradable que les causa inanición.
Para analizar las sustancias en la superficie de las hojas, los investigadores utilizaron goma arábiga diluida en agua, una técnica que facilita la recolección sin dañar el tejido de la hoja, permitiendo la identificación y cuantificación precisa de los glucosinolatos.
Las mejores plantas para alejar a las polillas
La humedad y el calor favorecen la aparición de polillas en armarios y alacenas, donde pueden dañar tanto prendas como alimentos. Para combatir estos insectos de forma natural, existen varias plantas que actúan como repelentes. Hay varias opciones destacadas para mantener a las polillas a raya en el hogar.
El laurel es una planta muy útil para evitar polillas. Sus ramas, colocadas dentro de roperos y cajones, liberan un aroma que aleja a estos insectos. De forma similar, el cedro ofrece protección contra las polillas. Aunque puede ser difícil colocar un cedro entero en el hogar, las ramas o trozos de madera de cedro, así como perchas hechas de este material, son efectivos para repeler las polillas.
Otra opción es el eucalipto, conocido por su potente aroma. Las hojas de eucalipto, colocadas en armarios y cajones, son eficaces para mantener a los insectos lejos. La lavanda también es una excelente elección. Además de su agradable fragancia relajante, la lavanda puede colocarse en macetas o en pequeñas bolsas de flores secas dentro de los armarios para evitar la presencia de polillas.
Por último, la menta es otra planta que ayuda a repeler polillas. Su fuerte olor es efectivo tanto en macetas como en bolsas de hojas secas colocadas en lugares frecuentados por los insectos. Estas plantas no sólo ofrecen soluciones naturales y seguras para el hogar, sino que también aportan un toque decorativo y aromático a los espacios.
Finalmente, cabe recordar que, pesar de su impacto indirecto en la salud al deteriorar alimentos y tejidos, las polillas no representan un riesgo directo para los humanos. Medidas preventivas como el uso de aceites esenciales y mosquiteras pueden ayudar a mantenerlas a raya en el hogar.